Cómo afecta la nieve a nuestros ojos
Afecciones a causa de la nieve en nuestra mirada
La nieve refleja más del 80 por ciento de la luz solar que recibe, incluida la radiación ultravioleta, por lo que una falta de prevención puede conllevar importantes problemas visuales. A nadie se le ocurría estar al sol sin crema solar ni gafas. Pero lamentablemente no solemos ser tan conscientes de los peligros que para los ojos tiene estar en la montaña, sobre todo a altas latitudes o en cualquier espacio nevado y no protegernos. Es un grave error que puede devenir en serios problemas tanto para la piel como para los ojos.
Pasar un día en la nieve sin la debida protección puede ser más perjudicial para nuestros ojos que estar en la playa sin protegernos. La radiación ultravioleta puede ser hasta ocho veces más intensa en las pistas de esquí que en otros lugares. El reflejo del sol en la nieve es más brillante e intenso, además, a mayor altitud, la atmósfera filtra menos radiación ultravioleta.
Protege tu vista
Por ello, cuando nos desplazamos a la montaña o a zonas nevadas es fundamental la protección con gafas de sol homologadas que cuenten con los filtros adecuados. Lo ideal seria disponer de unas gafas de sol específicamente diseñadas para estas condiciones ambientales, que absorban al menos el 95 por ciento de la radiación ultravioleta.
Con ello evitaríamos quemaduras solares y minimizaríamos el riesgo a largo plazo de desarrollar patológicas visuales como cataratas, queratitis o degeneración macular. A corto plazo, con solo una hora de exposición solar se puede producir quemaduras y un exceso de radiación ultravioleta eleva el riesgo de sufrir fotoqueratitis.
La fotoqueratitis es una quemadura de sol en la córnea y conjuntiva del ojo que ocurre debido a la exposición solar sin protección. Sus síntomas son el enrojecimiento de los ojos, la inflamación, del párpado, hipersensibilidad a la luz, visión borrosa, sensación de cuerpo extraño y dolor.
La oftalmia de la nieve o queratoconjuntivitis, es la hinchazón de la córnea y la conjuntiva que se presenta habitualmente en personas que practican deportes de invierno. Los síntomas comienzan unas horas después de la exposición con lagrimeo, fotofobia, enrojecimiento, dolor e incluso puede producir ceguera temporal.
La protección más adecuada
Es fundamental andar protegidos no solo en las pistas de esquí o al practicar deportes de invierno, sino cuando simplemente damos un paseo en una zona con nieve. Las gafas de sol son imprescindibles tanto en días nublados como de sol. Sus lentes deben reunir las siguientes características:
- Ser polarizadas.
- Pueden ser espejadas.
- Su nivel de protección no debe ser menor al 3.
Los daños solares son acumulativos. Por ello es fundamental proteger los ojos tanto en verano como en invierno, con unas gafas de sol homologadas y que dispongan de certificado de calidad.
Desde Óptica Barreña os recomendamos encarecidamente que no olvides vuestras gafas de sol si de repente cae una nevada, no habitual, en vuestro lugar de residencia. Si soléis visitar las zonas de montaña de manera periódica es necesario que adquiráis unas gafas especificas para dichas condiciones ambientales. En nuestra óptica tenemos un amplio catalogo con diferentes características y modelos. Os esperamos en la calle Fatas número 7 de Huesca.