Amaurosis o pérdida de visión temporal
¿Qué es la amaurosis o ceguera temporal?
La amaurosis, también llamada ceguera temporal, es la pérdida súbita de visión temporal de un ojo motivada por la ausencia de circulación de sangre en la retina. No se considera una enfermedad en sí misma sino que es un síntoma de otra patología.
En la mayor parte de los casos suele ser una amaurosis fugaz o transitoria asociada a un problema vascular, que será la causa de que no haya circulación sanguínea en la retina, y como consecuencia se pierda la visión.
Las causas que normalmente pueden provocar amaurosis son:
- Presencia de un coágulo que se desplaza hasta una arteria del ojo y bloquea la circulación sanguínea que va a la retina. Este coágulo de sangre o la placa normalmente viaja desde una arteria grande, como la arteria carótida del cuello o una arteria del corazón, a una arteria en el ojo.
- Lesiones en la cabeza.
- Poliarteritis nodosa, que es una enfermedad de los vasos sanguíneos que provoca inflamación de las arterias medianas y pequeñas.
- La inflamación del nervio óptico o neuritis óptica.
- Lupus, enfermedad autoinmune que se caracteriza porque las células del sistema inmunitario del cuerpo atacan a los tejidos sanos.
- La presencia de un tumor cerebral.
- Esclerosis múltiple, enfermedad que causa ataques al sistema nervioso por un fallo del sistema inmunitario.
Entre los factores de riesgo encontramos la diabetes, antecedentes familiares de accidente cerebrovascular, hipertensión arterial, colesterol alto, enfermedades cardiacas, edad avanzada, alcoholismo, tabaquismo y el consumo de cocaína.
La pérdida súbita de visión normalmente ocurre en uno de los ojos y puede durar de unos pocos segundos a algunos minutos, volviendo posteriormente la visión al ojo. Personas que lo has sufrido lo describen como una sombra negra o gris que baja por los ojos.
Si la ceguera continuase más rato, la pérdida de visión podría estar asociada a enfermedades más graves del sistema nervioso como es el caso de un accidente cerebrovascular, y que suele ir acompañado de otros síntomas como la pérdida del habla. Sea como fuere, siempre que se produce un episodio de ceguera súbita se debe acudir inmediatamente al médico de urgencia con el fin de descartar complicaciones mayores y tratar la causa cuanto antes.
El tratamiento de la amaurosis
Su tratamiento, al ser un síntoma de otra dolencia pasa por tratar la enfermedad que lo está causando.
Respecto a su prevención, como en la mayoría de los casos la amaurosis está causada por una placa que obstruye una arteria y compromete el flujo sanguíneo de la retina. Y la placa está formada por la acumulación de colesterol y lípidos en la sangre, se recomienda ante todo llevar unos hábitos de vida saludables. Una dieta rica en frutas, proteínas y vegetales, que evite el consumo de grasas saturadas ayudará a controlar los niveles de colesterol en sangre y prevenir enfermedades asociadas a la amaurosis.
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