
Audiometría tonal: qué es y cuándo realizarla
La prueba médica que evalúa la capacidad de tu sistema auditivo es la audiometría tonal. En el artículo de hoy os explicaremos cuándo, cómo y porqué debes acudir a tu médico especialista para que examine tus oídos.
La audiometría tonal es un examen médico realizado con tonos puros que permite determinar si puedes percibir todas las audiofrecuencias del espectro audible o campo tonal.
Este tipo de audiometría está clasificada como un tipo de exploración subjetiva y se realiza mediante un dispositivo llamado audiómetro.
El audiómetro nos revela, mediante el audiograma, si tu audición está alterada en la transmisión del sonido en el oído medio (pérdida de audición conductiva) o dañada en el oído interno (pérdida de audición neurosensorial), lo que ayuda a definir mejor qué tratamiento deberás seguir.

Con una audiometría se determina si se perciben todas las frecuencias del espectro audible.
Tipos de audiometría tonal
- Audiometría tonal liminar o de umbral: se lleva a cabo cuando el paciente es capaz de reconocer una determinada frecuencia a un determinado volumen. Se requieren auriculares para la prueba. El factor determinante es el umbral auditivo, que es el que marca el último sonido que ha llegado a escuchar el paciente y, por tanto, representa la intensidad mínima audible del paciente.
- Audiometría tonal supraliminar: en este caso, se estudian las perturbaciones de la sensación sonora, por encima del umbral, en relación a tres parámetros: intensidad, frecuencia y tiempo de permanencia.
Estas pruebas de audición se suelen realizar en una cabina audiométrica o habitación acondicionada acústicamente, es decir, con paredes cubiertas por materiales que absorben el ruido con el objetivo de reducir la reflexión del sonido y las ondas estacionarias.
¿Cómo se evalúa la pérdida de audición con una audiometría tonal?
En una audiometría tonal, se expresan los umbrales de audición en decibelios de nivel de audición (dB de HL), que tienen como referencia la curva del umbral de audición normal (0 dB). Hay diferentes grados de pérdida auditiva y se clasifican cuantitativamente del siguiente modo:
- Normoyente o audición normal: el umbral de audición tonal no sobrepasa los 20 dB HL.
- Hipoacusia leve: pérdida de audición comprendida entre 20 dB y 40 dB.
- Hipoacusia moderada: pérdida de audición comprendida entre 40 dB y 70 dB.
- Hipoacusia severa o grave: pérdida de audición comprendida entre 70 dB y 90 dB.
- Hipoacusia profunda: pérdida de audición comprendida entre 90 dB y 120 dB.
- Cofosis o anacusia: pérdida de audición superior a 120 dB.
¿Cuándo debo hacer una audiometría tonal?
Si percibes cualquier tipo de pérdida auditiva, por leve que sea, es muy importante que acudas a tu médico especialista. Además, es conveniente hacerte esta prueba médica en varias ocasiones a lo largo de la vida:
- Posible sordera: la hipoacusia es una patología muy recurrente, por eso, si notas cualquier síntoma de dolencia, deberás hacer esta prueba a tiempo para prevenir daños mayores y encontrar el mejor tratamiento.
- Mayores de 60 años: a partir de esta edad, se recomienda hacer una evaluación cada 5 años para calcular una posible pérdida auditiva progresiva o presbiacusia.
- Tras enfermedades de riesgo: enfermedades como la meningitis severa, una depresión o cualquier dolencia grave pueden afectar al sistema auditivo y debe ser revisado.
- En las revisiones laborales anuales obligatorias: aunque el trabajador puede aceptar no hacerlas, es posible detectar una posible hipoacusia en este tipo de revisiones.
Estas son las diferentes etapas en las que deberías acudir para realizarte una audiometría tonal pero ante cualquier duda o variación que notes, ven y te ayudaremos.