
Gafas de sol de los niños. La importancia de su uso desde pequeños
La salud visual de los niños nos preocupa a todos ya que sabemos lo importante que es para el su desarrollo, ver bien. Nos fijamos si el niño se acerca o aleja un texto para leer, cómo ve las televisión y si desvía los ojos, o tuerce la mirada, cuando realiza alguna acción o, simplemente, cuando está cansado. Pero, cuando estamos en la calle o en el parque, tenemos otro riesgo que debemos cuidar, la cantidad de rayos de sol que reciben sus ojos. De ahí la importancia del uso de las gafas de sol de los niños.

Las gafas de sol de los niños son un complemento muy importante cuando los niños están jugando en el parque, en la playa o en cualquier espacio abierto pues el interior de sus ojos es mucho más sensible que el de los adultos.
Resulta impactante saber que menos del 40% de los niños utilizan gafas de sol, teniendo en cuenta que antes de los 18 años seguramente ya han tenido el 80% de radiación adquirida desde su niñez.
La fisionomía del interior de los ojos de los niños es mucho más sensible que la de los adultos (aunque nosotros también nos deberíamos proteger siempre la vista) y, por eso, su mirada puede quemarse mucho antes que la nuestra.
Son más sensibles a los rayos UV del sol, los cuales aumentan en la temporada estival. De hecho, estos pueden penetrar profundamente en sus ojos y aumentar la aparición de problemas y afecciones oculares como degeneración macular o cataratas.
Por ello, proteger su vista se vuelve aún más importante en verano y, para conseguirlo, es fundamental escoger unas gafas de sol que les protejan 100% tanto de rayos UVA como UV.

Existe una gran variedad de gafas de sol de los niños ya que dependiendo de la edad y la fisionomía de su cara, debemos buscar la que mejor se adapte a él.
En cuanto a la edad de uso, es fundamental que empiecen a usarlas entre los dos años y medio y los tres años de edad y que el modelo sea el más adaptado a su edad. Si son muy pequeños tenderán a quitárselas y tirarlas al suelo todo el tiempo.
Por eso, lo mejor es que escojamos unas gafas de policarbonato, que es liviano y resiste bien los impactos. Además, también deberemos tener en cuenta las bisagras: existen modelos que amplían el ángulo más de 90 grados, así resistirán más.
Consejos para escoger las gafas de sol de los niños
Debemos dejar de ver las gafas de sol de los niños como un mero juguete. Está claro que la moda infantil marca la tendencia en cuanto al modelo, pero su propósito es uno mucho más grande: proteger a nuestros hijos todo lo posible de las radiaciones y los agentes externos que pueden afectar a su salud ocular.
- A la hora de elegirlas tenemos que cerciorarnos de que cuenten con la marca CE(Comunidad Europea). Esto significará que han pasado el mínimo de calidad.
- Es muy importante que elijamos unas que se adapten perfectamente a su cara. No debe quedar hueco entre la nariz y la montura de la gafa porque, de ser así, se resbalarían.
- Existen gomas elásticas que las adaptan perfectamente pero siempre será mejor que se amolden a su fisionomía porque no se caerán tan fácilmente aunque no lleven la goma.
- Debemos escoger lentes de cristal o cristal orgánico y el color de éstas irán en función de la actividad de cada uno (eso sí, si elegimos unos demasiado oscuros, podría no gustarle mucho).
- Si el niño ya lleva gafas correctoras, le será más fácil mantenerlas puestas. En este caso podremos elegir unas con lentes fotocromáticas que se aclaran y oscurecen a medida que inciden sobre ellas los rayos ultravioleta (UV).
- Y, por supuesto, esta no será la única protección que otorguemos al niño con la llegada de las altas temperaturas: recuerda complementar las gafas con un sombrero, gorra o visera, además de mucha hidratación interna. Y, además, imprescindible será también proteger su piel.
Consúltanos a la hora de elegir y comprar las gafas de sol de los niños. En Óptica Barreña nos preocupa la salud visual de toda la familia.