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La importancia de los movimientos oculares

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Cuando analizamos los movimientos de los ojos, vemos que lo que hacen la mayor parte del tiempo es ir saltando de un punto a otro, hasta que finalmente enfocan un punto determinado. Así, el ojo muestrea un segmento del campo óptico relativamente grande, el llamado campo periférico, con una agudeza baja, y un segmento mucho más pequeño, el campo central o foveal, con una agudeza visual mayor.

Tipos de movimiento

Los movimientos de los ojos se clasifican en tres categorías genéricas:

*Movimientos sacádicos. Son como saltos rápidos e intermitentes en la posición del ojo, llamados sacádicos, para fijar un objeto con la visión foveal. La fóvea es la retina central, pero en dichos “saltos” también interviene la retina periférica, con el fin de orientar debidamente los movimientos oculares, que lleguemos de punto a punto sin pasarnos ni quedarnos cortos.

La palabra sacádicos proviene de sacada o sacudida brusca, que hace referencia a los pequeños movimientos que realizan los ojos al desplazarse.

Cuando leemos, vemos una película u observamos un cuadro, los ojos efectúan varios de estos movimientos sacádicos, con el fin de inspección por completo el objeto de visión. En estos movimientos los ojos se desplazan muy rápido, por milésimas de segundo sobre el estímulo a observar. En esta fase, los ojos no extraen información, es como que se localizan.

Si lo extrapolamos al ámbito de la lectura por ejemplo, los movimientos sacádicos son los movimientos rápidos e intermitentes que realizan los ojos para poder seguir la línea y para que la palabra que queremos leer quede enfocada en la fóvea o retina central.

*Movimientos de fijación ocular. A cada sácada o sacudida brusca del ojo le sigue una fijación ocular, en la que los ojos permanecen casi estáticos durante unas 250 milésimas de segundo. En este momento es cuando se extrae la información. La fijación tiene que ser muy rápida y precisa, pues las personas estamos en constante movimiento al igual que los objetos que miramos. Por ello, los ojos necesitan constantemente ir refijando los objetos mediante estos movimientos de fijación.

*Movimientos de seguimiento o convergencia. Se producen una vez que el objeto ha sido fijado. Estos movimientos lo mantienen en la visión foveal, tanto si se mueve él mismo como si se mueve el observador. Son movimientos coordinados de los ojos, en los que sus ejes se desvían simultáneamente hacia el punto de visión. Si cambia la distancia del objeto respecto al observador, estos movimientos lo mantienen fijado en las fóveas de ambos ojos.

Los movimientos sacádicos son repentinos mientras que los movimientos de seguimiento y convergencia son suaves y continuos.

Muchos de los problemas de lectura en niños y adultos provienen de una falta de coordinación a la hora de realizar estos movimientos. Es más, el bajo rendimiento escolar o los problemas de aprendizaje, en muchos casos, esconden un problema de visión. En Óptica Barreña podemos ayudarte.