La miopía en niños y adolescentes

¿Qué es la miopía?

En líneas generales se puede decir que la miopía en niños (y en adultos) es un error de enfoque del ojo por el cual las imágenes lejanas se ven borrosas desde la distancia.

Es importante saber las diferencias entre la miopía y el astigmatismo, son dos alteraciones que pueden aparecer de manera simultánea, en ocasiones causa confusión

¿Qué causa la miopía en niños? Factores de riesgo

Existen factores de riesgo por los que algunos niños tienen más probabilidades de sufrir miopía infantil que otros.

1 Antecedentes familiares

Los niños con antecedentes familiares de miopía en la familia, como por ejemplo; que el padre, la madre o ambos tengan miopía.

Estos niños con predisposición genética tienen 3 veces más probabilidad de padecer miopía que un niño sin antecedentes familiares.

2 Hábitos de comportamiento

Los hábitos de comportamiento son decisivos para que la miopía en niños aumente, cuánto mayor sea el uso de dispositivos móviles, pantallas y videojuegos durante la infancia, mayor probabilidad tendrá de que la miopía aparezca o aumente.

Esto es algo que se está agudizando tras la pandemia sanitaria provocada por la crisis del coronavirus, el aumento del número de horas dedicados a dispositivos electrónicos y el confinamiento han hecho que los problemas oculares se agudicen este último año.

3 La edad en la que se presenta

La edad de la que aparece la miopía en niños influye en la calidad de la visión que tendrá en la etapa adulta.

-Cuando la miopía aparece en niños menores de 10 años, es muy posible que esa miopía tenga una fuerte evolución en la etapa adulta, y mayor riesgo de padecer otras patologías.

-Cuándo aparece entre los 10 y 17 años de edad, tendrá una evolución menor en la edad adulta.

¿Cómo detectar la miopía en niños? Síntomas

Cualquier niño que empieza la etapa escolar debería acudir al oftalmólogo para realizar una revisión preventiva de su salud ocular, es la mejor forma de detectar a tiempo la miopía antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Algunos síntomas que pueden indicar que el niño está comenzando a desarrollar miopía en la infancia son:

Mala visión de lejos

Un niño a los 6-7 años ya ve prácticamente lo mismo que ve a un adulto, por eso es aconsejable preguntar a los pequeños si son capaces de ver objetos lejanos o, en caso de que sepa leer, qué es lo que pone en los carteles.

Si eres capaz de verlo o leerlo y el pequeño no, puede ser síntoma de miopía.

Acercase demasiado

Por norma general los niños suelen acercarse demasiado a los objetos cuando hay algo que les llama la atención, esto no necesariamente significa que el pequeño pueda estar desarrollando miopía.

En los casos en los que los niños siempre tienen un acercamiento excesivo a la televisión o a los libros para ver bien (y no una “manía”), si puede ser un síntoma indicativo de que puede estar desarrollando miopía.

Aunque estos síntomas pueden indicar que se pueda producir la miopía en niños, lo más aconsejable es acudir a revisión con un oftalmólogo especialista una vez al año para poder controlar la miopía infantil a tiempo.

Tratamientos para corregir la miopía en niños

Para evitar que aumente la miopía en niños y el riesgo de padecer otras enfermedades oculares de mayor gravedad en etapa adulta, existen diferentes tratamientos para frenar la miopía en niños.

Ortoqueratología

La Ortoqueratología es una técnica que se basa en el uso de lentes de contacto para uso nocturno, es decir; son lentes de contacto específicas para dormir con ellas y corregir la miopía en niños.

Una vez realizado el diagnóstico, serán recetadas unas lentillas con una forma especial adaptada a la córnea del paciente.

El uso de estas lentillas durante la noche hará posible que durante el día los pequeños no necesiten gafas ni lentillas para ver bien a la hora de realizar cualquier tipo de actividad.

Está técnica es de las más efectivas, especialmente en niños con miopía simple (menos de 6 dioptrías) capaz de frenar la miopía en niños hasta un 50 %.

Lentes de contacto blandas

Está técnica es similar a la Ortoqueratología, pero sin necesidad de que el niño lleve lentillas mientras duerme.

Las lentillas blandas tienen una geometría especial, el centro de la lentilla está pensado para corregir el defecto refractivo del niño, y la periferia de la lentilla va a corregir el desenfoque en la retina periférica, qué es la que se encarga del control de la miopía.

Este sistema de control de la progresión de la miopía en niños consigue muy buenos resultados en miopías leves (por debajo de 4 dioptrías), llegando a reducir el avance de la miopía hasta un 41%.

Este tratamiento requiere que el pequeño use lentes de contacto al menos durante 8 horas al día durante todos los días.

Para evitar otras patologías debido a una mala higiene lo más aconsejable es usar lentillas desechables (variará siempre según cada caso concreto).

Gotas de Atropina

Este método se basa en aplicar unas gotas diarias en el ojo (o los ojos) del niño para frenar la miopía.

Este método ofrece buenos resultados, pero puede tener efecto rebote, es decir; existe la posibilidad de que cuando se dejan de usar las gotas de atropina, la miopía vuelva y crezca al mismo ritmo que hubiese crecido sin el tratamiento.

Por eso siempre lo más aconsejable es acudir a un oftalmólogo especialista para que valore cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.

Control de la miopía en niños

Está comprobado que el trabajo en visión próxima (ordenadores, tablets y otros dispositivos móviles) generan un aumento de la miopía siendo especialmente crítico en la población infantil.

Aunque la miopía no solo aumenta debido a los factores ambientales, también aumenta como consecuencia de un aumento de la longitud del ojo (longitud axial).

Los pacientes que sufren miopías superiores a 6 dioptrías tienen más probabilidades de padecer alteraciones oculares como:  desprendimiento de retina, glaucoma, cataratas oculares y otras maculopatías.

Precisamente por eso es esencial controlar la miopía en niños, de esta forma evitaremos que en la edad adulta puedan padecer otras enfermedades de mayor gravedad.

Pide cita y, tras conocer tu caso en particular, te ofreceremos la mejor opción para evitar el aumento de la miopía y los problemas futuros que puede ocasionar.