Portada De La Quemosis Conjuntival

La molesta quemosis conjuntival

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El proceso de la quemosis conjuntival

La quemosis conjuntival es un proceso inflamatorio benigno de la conjuntiva, que es el tejido interno que recubre la superficie del ojo (o parte blanca) y los párpados. Normalmente se asocia con alergias o está relacionada con alguna infección ocular.

Es una patología común y reversible consecuencia de la acumulación de líquido en la conjuntiva, que aunque molesta, si se trata rápido y adecuadamente no resulta un problema grave para la salud ocular. Pero si perdurase en el tiempo o se presentara de forma recurrente, podría tratarse de un cuadro clínico denominado Quemosis Conjuntival Localizada Crónica.

Causas de la quemosis

La quemosis, que puede afectar a uno o ambos ojos y a personas de cualquier edad, no es contagiosa ni es una enfermedad en si misma, sino una reacción que puede ser debida a diferentes causas:

  • Factores alérgenos. Polen, cremas, maquillaje, pelo de animales, …
  • Factores infecciosos.
  • Derivada de una cirugía ocular.
  • Excesivo frotamiento de los ojos.
  • Puede estar asociada a enfermedades oculares.
  • Tumores en la cavidad ocular, al poder producir estancamiento de los vasos conjuntivales.
  • Uso inadecuado de las lentes de contacto debida, por ejemplo, a la incompatibilidad de los productos utilizados para su higiene. En Óptica Barreña siempre recomendamos especial atención con los productos que utilizados en su limpieza.
  • Lesiones o traumatismos
  • Conjuntivitis causada por virus o bacterias.
  • Retención de líquidos que produzcan edemas, los cuales pueden tener lugar en los ojos.
  • Desórdenes hormonales en la menopausia, adolescencia, puerperio.
  • Exposición radiación.
  • Síndrome severo de ojo seco.

En cuanto a sus síntomas

  • Irritación.
  • Lagrimeo excesivo.
  • Enrojecimiento del ojo y los párpados.
  • Secreción.
  • Incremento del volumen de la zona palpebral.
  • Picazón.
  • Edema en la conjuntiva.
  • Alteraciones en la visión o visión borrosa
  • En casos graves, la cubierta del ojo puede parecer como una ampolla grande con líquido.
  • Dificultad para cerrar correctamente el ojo.
  • La inflamación de la conjuntiva suele ser blanquecina y muy roja.

Puede causar con alguno de estos síntomas, pero también puede desarrollarse sin ellos.

Tratamiento

Es vital acudir al especialista una vez que se presenten los primeros síntomas con el fin de aliviar el malestar en los ojos y combatir las causas de la inflamación de la conjuntiva. Si su causa es alergia, se deberán tomar medicamentos antihistamínicos que mantengan a raya el cuadro alérgico.

Para calmar el ardor ocular puede ser recomendable el uso de gotas lubricantes y compresas frías.

Si la inflamación fuera originada por una infección bacteriana, sería necesario la toma de antibióticos.

Es básico en estos casos descansar la vista y evitar tocar los ojos de manera recurrente.

Ante cualquier signo de irritación, inflamación ocular o dolor en los ojos, o si necesitas cualquier tipo de información, ven a Óptica Barreña. Desde 1949 estamos al servicio de tus ojos.