El control de la miopía en niños con lentillas
¿Cómo controlar la miopía en niños con lentillas?
Un alto porcentaje de la población mundial sufre miopía. Porcentaje que aumenta año tras año junto con un considerable incremento de las patologías oculares asociadas a las miopías elevadas.
Beneficios asociados al control de miopía en niños y adolescentes:
• Menor progresión de la graduación.
• Reducción sustancial del riesgo de padecer patologías asociadas a miopías medias y altas.
• Mejor calidad de vida.
Los riesgos de sufrir patologías oculares graves aumentan exponencialmente a medida que aumenta la miopía. Por ello actuar cuanto antes evita graves posibles problemas en el futuro.
Actualmente existen diferentes medios para ralentizar el aumento de la miopía en niños y adolescentes. Siendo el momento ideal de actuar cuando se detecta la miopía en los niños pequeños, al tener un alto riesgo de que esta aumente considerablemente con el paso de los años.
Lentillas para controlar la miopía
Para ayudar a controlar el aumento de la miopía con lentes de contacto se utilizan lentillas específicas y personalizadas para cada persona.
Tipos de lentillas para controlar la miopía, en función de su material y modo de empleo
• Lentillas blandas. Se usan unas horas determinadas durante el día. Hay de diferentes tipos.
• Lentillas orto-k. Son de uso nocturno y material permeable. Estas lentillas se colocan justo antes de acostarse y se retiran por la mañana al levantarse.
Durante el día se disfruta de una buena agudeza visual, y antes que el efecto revierta, se vuelven a poner por la noche, haciendo que el efecto se renueve durante otras 24 horas.
Las lentes de contacto blandas para el control de la miopía funcionan bajo la teoría del desenfoque periférico o doble foco. La cual nos dice que además de enfocar la imagen “natural” otra zona de las lentillas corrige el desenfoque periférico, que según múltiples estudios puede ser el responsable de hacer crecer el ojo y aumentar la miopía.
Cuanto mayor sea la cantidad de miopía, mayor será el desenfoque periférico producido, por lo que corregirlo es la mejor manera de evitar el crecimiento del ojo.
Los riesgos de realizar un control de miopía con lentillas blandas son exactamente los mismos que con el uso de lentes de contacto normales. La mayoría de los problemas que pueden surgir por usar lentillas blandas aparecen por no seguir adecuadamente las medidas higiénicas de limpieza o reemplazo o la mala manipulación del producto.
La edad a partir de la que podría ser conveniente controlar la miopía con lentes de contacto dependerá de cada niño. Puede haber niños de seis años más capaces de llevarlas que adolescentes de 14, siendo necesario estar al caso concreto.
Las lentes de contacto blandas para el control de miopía ya son una realidad para pacientes con buena disposición y motivación, cuya graduación esté dentro de los parámetros elegibles y siempre que se comprometa a cumplir con todos los protocolos necesarios.
La clave de la lucha contra la miopía es ralentizar el aumento de la graduación cuanto antes para evitar futuros problemas de patologías oculares que se pueden presentar en miopes medias y altas. Ante cualquier duda ya sabéis que en Óptica Barreña estamos para ayudaros.