
Cómo proteger los ojos en verano
Como bien sabemos, los ojos es un órgano muy delicado e importante, y hay que cuidarlo todo el año. En verano el sol, el cloro y los aires acondicionados pueden influir en que se produzcan daños en la vista.
Así que en la piscina o en la playa, además de cuidar la piel también hay que tener en cuenta nuestros ojos. Lo principal es utilizar gafas con filtros de rayos UV y no mirar directamente al sol.
Consejos para proteger los ojos en verano
Proteger los ojos en el agua
El cloro irrita la conjuntiva del ojo, dando lugar a queratoconjuntivitis y en la playa se pueden producir irritaciones.
Utiliza gafas de bucear para proteger del cloro, de la sal marina y de las bacterias u hongos. Si utilizas lentillas que sean desechables.
Proteger los ojos de la sequedad
El uso prolongado del aire acondicionado aumenta probabilidad de sufrir el “síndrome del ojo seco” y en la montaña la baja humedad y el calor aumentan la evaporación de las lágrimas, resecando el ojo.
- La temperatura del aire acondicionado tiene que estar entre 21 y 26 grados.
- Las instalaciones de ventilación hay que revisarlas para comprobar que funcionan bien.
- Los colirios y lágrimas artificiales ayudan a evitar la sequedad ocular que producen las altas temperaturas.
- Las lentes de contacto tienen que estar limpias y no llevarlas durante más de 10 horas.
Recuerda acudir al médico ante síntomas de picor, escozor o dolor. Si mantienes estos sencillos consejos reducirás mucho las probabilidades de sufrir infecciones conjuntivitis, el síndrome del ojo seco, la irritación ocular, o incluso las quemaduras solares.