Cuidar Tus Ojos

Recomendaciones para cuidar tus ojos en verano

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En esta época, además de todas las medidas de seguridad que ya tenemos integradas para reducir el riesgo de contagio de la Covid-19, no debemos olvidarnos de la salud de nuestros ojos, y para ello os dejamos en este post algunas de las principales recomendaciones para cuidar tus ojos en verano.

Cuidado con el sol y los rayos UV

El verano es la época de año en que existe una mayor exposición a la radiación ultravioleta (UV). Los rayos UV no solo producen quemaduras cutáneas, sino que también pueden dañar los ojos, pudiendo producir desde queratitis superficiales (quemaduras corneales), a acelerar la progresión de cataratas o lesiones conjuntivales (recuerda visitar nuestro post sobre la pinguécula y pterigium), o producir quemaduras en la retina (sobre todo por mirar directamente al sol). Las lesiones pigmentadas y tumores, además de en la piel (recordad que el párpado tiene una piel muy fina y sensible, y también nos preocupa a los oftalmólogos) también pueden aparecer en los ojos, siendo el melanoma coroideo el tumor ocular maligno primario más frecuente, relacionado estrechamente con la exposición solar, así como otros tumores palpebrales como el carcinoma basocelular o epidermoide.

Para proteger tus ojos de la radiación UV recuerda no mirar nunca directamente al sol, incluso llevando gafas de sol. Evita la exposición solar en las horas de mayor radiación (horas centrales), y utiliza gafas de sol con filtros homologados que bloqueen el 100% de la radiación UV (si tienes dudas sobre si tus gafas tienen el filtro adecuado, consulta en tu óptica de confianza, cuyos profesionales podrán hacértelo saber con certeza). Esto es importante, ya que las gafas de sol sin adecuado filtro podrían ser incluso más peligrosas que no llevar nada, al dilatar las pupilas y permitir un mayor paso de radiación UV al “fondo de ojo”. Recuerda que, si tienes graduación, y necesitas gafas para ver bien, las gafas de sol pueden ser graduadas, o puedes acoplar un suplemento de sol a tus gafas de ver, para estar adecuadamente protegido del sol. Una duda que os suele surgir es si los niños deben usar gafas de sol… ¡Efectivamente! Los ojos de los niños son incluso más sensibles al sol, por lo que también los niños deben usarlas.

Los síntomas de una queratitis actínica (o quemadura solar corneal) son el enrojecimiento, escozor y fotofobia, por lo que ante su aparición tras una exposición solar continuada y sin protección, deberías consultar con tu oftalmólogo para realizar un tratamiento y prevenir posibles complicaciones.

cuidar tus ojos

Es fundamental cuidar tus ojos en verano de factores como el sol, rayos UV, agua, aire acondicionado… Son elementos que pueden afectar a tu salud visual.

Cuidados con el agua y las piscinas.

Es bastante frecuente en verano encontrar problemas oculares relacionados con las piscinas, fundamentalmente irritaciones e infecciones. Por un lado, los productos de desinfección del agua pueden tener un pH irritante que ocasione queratoconjuntivitis irritativas; por otro, los agentes microbianos que existen en el agua pueden ser fuente de infección ocular, siendo relativamente frecuente la transmisión de conjuntivitis infecciosas o, de forma menos frecuente, puede aparecer una infección relacionada con bacterias o amebas, potencialmente grave para el ojo. Estos cuadros más graves, se asocian sobre todo al uso de lentes de contacto durante el baño, por lo que la principal recomendación en este punto es evitar el uso de lentes de contacto en piscina y otros baños de agua dulce (jacuzzis, baños de vapor, ríos, lagos…). A pesar de que esto es menos frecuente en el agua salada del mar, existen otros problemas con el agua salada y las lentillas, como que estas pierdan su contenido acuoso y se adhieran a la superficie ocular y sean más difíciles de retirar, pudiendo causar erosiones corneales con su manipulación.

Recomendamos el uso de gafas de natación en todos los casos en que sea posible, y si fuera necesario, estas gafas también pueden ser graduadas para permitirte ver bien con ellas en caso de que tengas miopía, hipermetropía o astigmatismo. Otras recomendaciones para evitar las infecciones en las piscinas son evitar tocarse los ojos con las manos sucias, evitar compartir toallas o gafas de sol con otras personas, y evitar el baño en zonas no acondicionadas para el mismo.

Cuidado con los ambientes muy secos y el aire acondicionado

En los meses estivales es frecuente que la mayoría de los lugares cerrados tengan el aire acondicionado encendido. Debe tenerse cuidado con el aire acondicionado, ya que reseca los ojos incluso más que la calefacción en invierno. Si a esto le sumamos además que las altas temperaturas y la escasa humedad en ciudades o pueblos de interior generan una sequedad ambiental significativa, existe un riesgo mayor de empeorar los síntomas de ojo seco, consistentes en picor, escozor, visión borrosa, fotofobia y sensación de cuerpo extraño persistente en el ojo.

Por estos motivos es conveniente programar el aire acondicionado a temperaturas entre los 21-22ºC y los 25-26ºC durante el día, y evitar que esté encendido durante toda la noche (recomendable programar las primeras 1-2 horas de la inducción del sueño). Incluso sin síntomas, es recomendable el uso habitual de lágrimas artificiales, y en caso de usar lentes de contacto, no prolongar su uso de forma excesiva, y mantener una adecuada higiene de estas.

Como resumen, te exponemos las principales recomendaciones para cuidar tus ojos en verano y así lleguen al otoño en las mejores condiciones tras los meses de calor:

  • Evita la exposición solar incontrolada, y no mires directamente al sol, incluso con gafas de sol.
  • Utiliza gafas de sol con filtro UV adecuado y homologado.
  • En los baños en el mar y piscinas evita el uso de lentes de contacto y, si puedes, utiliza gafas de natación para evitar el contacto con irritantes y agentes infecciosos.
  • Recuerda que el aire acondicionado y la sequedad ambiental puede tener un efecto perjudicial para la superficie ocular. Úsalo con prudencia y lubrica tus ojos a diario con lágrimas artificiales.
  • Ante la aparición de cualquier síntoma o signo ocular anormal relacionado con cualquiera de los puntos que hemos comentado (exposición solar, baños, sequedad ambiental…), consulta con tu profesional de la visión para valorar las posibles lesiones causadas y aplicar el tratamiento que sea necesario.