Uso de lentillas en los niños

El uso de lentillas es una de las maneras más cómodas para ver mejor pero… ¿Pueden usar lentillas los niños? ¿Hay edad mínima para el uso de ellas en niños? Muchos especialistas opinan que no hay una edad concreta para empezar a usarlas, ya que dependerá de las características del ojo de cada persona.

La madurez del niño va a influir a la hora iniciar del uso de lentillas.

El uso de las lentillas es algo a tener en cuenta ya que para utilizarlas es necesario tener una madurez y una responsabilidad que depende de cada niño en particular. Las lentillas necesitan un cuidado y una higiene que un niño con una edad muy temprana puede pasar por alto.

Este proceso dependerá de la madurez que pueda tener el niño o niña, ya que cada persona es un mundo. Normalmente, a la edad de seis años el niño puede empezar a utilizar las lentillas, una vez se adentran en el uso de ellas, toman esa responsabilidad que les hace ver que tienen que ser personas maduras y responsables para el correcto uso de ellas. Es importante que durante este proceso los adultos tomen el papel de supervisores en el caso de que suceda algún percance.

Beneficios del uso de lentillas en los niños

Es recomendable que para esta temprana edad, donde el uso de las lentillas puede ser algo completamente nuevo, tener unas gafas graduadas es algo imprescindible. Poder alternar el uso de las lentillas con el de las gafas es algo que nuestros ojos agradecerán, ya que así podremos cuidar adecuadamente nuestra visión ocular.

El uso de las lentillas, para muchos niños, es de gran ayuda porque les permite tener mas libertad y una perfecta visión en actividades deportivas, donde por movimiento o el medio (natación por ejemplo) hace difícil o casi imposible, el uso de gafas graduadas.

Un beneficio por tanto, es el uso de lentillas de “uso diario” ya que el niño las utilizará puntualmente cuando realice una actividad que lo requiera y las desechará antes de dormir. No existe mantenimiento y económicamente es más barato que comprar gafas graduadas especificas para el deporte en cuestión o el uso de las normales por el riesgo de constantes roturas.

Por último, recuerda que si el niño no se adapta a las lentillas, puedes intentarlo cuando se vea con capacidad de tener esa responsabilidad que es necesaria para el uso de lentillas. El objetivo es que el niño o niña se encuentre cómodo con ellas y no las lleve por obligación.

Es importante la ayuda y asesoramiento del óptico optometrista para la adaptación y la correcta enseñanza del niño a su uso, de una forma progresiva y vigilando siempre del cuidado de la visión del menor.

Consulta con nosotros la mejor solución para la perfecta visión de tu hijo dependiendo del uso y circunstancias (deporte, estudio o juego) en las que va a usar de las lentillas o gafas.